Campamento Ruta Carlos V

Historia de Jarandilla

Jarandilla se ha visto influida a lo largo de los siglos por el ir y venir de muchos pueblos que en sus asentamientos iban dejando interesantes muestras de su cultura, su folklore, su religión, ...

Epoca Romana

Conocida por el nombre romano "Municipium Flavium Vivertorum", Jarandilla posee abundantes influencias de esta cultura:

  • La necrópolis de "La Berrocosa".
  • Puentes de medio punto y sillares de granito sobre las gargantas Jaranda y Jarandilleja.
  • Restos de calzadas y la villa romana.
  • Túmulos funerarios, inscrípciones latinas, ..

Epoca Musulmana

En nombre de esta villa es debida a los musulmanes que dieron el nombre de "Xarandiella". La influencia de esta cultura es muy importante:

  • En algunos rincones del casco antiguo hay muestras del arte mudejar.
  • El riego de las plantaciones.
  • Algunos nombres de gentes del municipio.
  • Alfiz de las portadas de la iglesia parroquial.

Epoca Cristiana

Con la expulsión definitiva de los árabes por Alfonso VII (comienzos del siglo XIII), los pueblos de La Vera y otras comarcas forman el alfoz de la ciudad de Plasencia, a la que el rey concede jurisdicción y amplios poderes de gobierno sobre los pueblos de estas comarcas. Durante muchos años, este extenso territorio se conocía como Plasencia y su tierra. Este mismo rey, Alfonso VIII, concede a Jarandilla el título de Villa Realenga. A mediados del siglo XIV, Enrique II entrega a Jarandilla, como señorio, al Maestre de la orden de Santiago, don García Álvarez de Toledo, a cambio de la renuncia al Maestrazgo de la Orden. A finales del siglo XVII, por concesión del rey Carlos II, el Señorio de Jarandilla se transforma en Marquesado.

Emperador Carlos V


Carlos V en Jarandilla

El 28 de septiembre llegó a Laredo junto a una flota. La comitiva recorre Castilla y, tras franquear la Sierra de Gredos por Garganta de la Olla, entre Tornavacas y Jarandilla, llega a Jarandilla, donde recibió, entre otras muchas personalidades, a su amigo Francisco de Borja, ya iniciado en su carrera hacia los altares.

Recluido en Yuste, en las modestas dependencias que se habían habilitado para el ilustre huésped, se dedicó a oír misas, a contemplar los espléndidos paisajes de esas hermosas tierras, a la lectura, a su afición por los relojes y a sus copiosas comidas. Durante muchos meses, a Yuste acudieron muchos personajes de la corte en busca de consejos e influencias. Desde aquel remoto lugar el aura del Emperador seguía planeando por las cortes de toda Europa.

Fotos


Llegada de Carlos V a Jarandilla sobre el arcón construido para la ocasión
Arcón utilizado por Carlos V expuesto en el monasterio de Yuste
Sala y silla sobre la cual Carlos V pasaba horas y horas...
Estanque donde pescaba situado en el monasterio de Yuste